sábado, 14 de diciembre de 2013

Escúchate


A veces tengo la sensación de que estoy desperdiciando el tiempo, que podría hacer cosas distintas y darle un sentido distinto a mi vida.

Es irónico porque acabo de cumplir los dieciséis años y lo que he vivido ha sido formación para lo que me espera; me queda mucho tiempo, y me digo a mí misma que espere, que pronto llegará mi momento, pero ¿Cuánto falta?

La teoría del gradualismo dice que la evolución biológica fue paulatina, mientras que el saltacionismo proclama que se han dado saltos muy bruscos en esta. La conclusión, por lo tanto, a la que llego es que cada cosa tiene su tiempo, sin darte cuenta puedes haber creado algo maravilloso, mientras que una decisión determinada en un momento determinado puede cambiarlo todo.

¿Debería dejar de cuestionármelo todo? Posiblemente, pero me conozco lo suficiente como para saber que no voy a cambiar.

Lo gracioso es que a veces soy dos personas a la vez, no nada de la bipolaridad esa ni mierdas, sino que en ocasiones paro un momento, y me escucho a mí misma, lo que realmente siento o pienso, y a veces me sorprendo.

La primera vez fue hace un año y varios meses, me levanté y lo vi todo claro; me ocurrió como a la niña de "Cuando me alcances" levante el velo lo justo como para vislumbrar un retazo, peor fue suficiente. Desde ese momento me juré que me escucharía más a menudo, y lo estoy haciendo.

Porque, aunque nos cueste admitirlo, nacemos, vivimos y morimos igual, solos; y sí, una persona puede acompañarte en muchos momentos y muy importantes, pero serás tú el que te tengas que soportar cada día; pero creo que este vídeo lo expresa mejor:


Me he ido, el caso es que cada vez tengo que tomar más decisiones, y lo espero con ansías a la vez que me aterra, con el tiempo me acostumbraré; pero entiendo claramente el significado de la frase "Nos ahogamos entre posibilidades".





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